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Los superalimentos: ¿buenos para la salud?

Hace años que oímos hablar de ellos, pero ¿qué beneficio tiene la ingesta de superalimentos? Sobre esto hay debate, aunque una cosa está clara: las cualidades de muchos de ellos son con frecuencia interesantes e incluso completas, aunque tomarlos de forma aislada no va a compensar los excesos de una mala dieta.

La moda se impuso probablemente por la abundancia de alimentos repletos de ‘calorías vacías’, es decir, calorías sin nutrientes, que comemos. Además, la contaminación y los químicos con que se rocían los alimentos merman el valor nutricional de buena parte de los productos que llegan a nuestras mesas. De ahí la importancia de estos superalimentos. Más vitaminas, más minerales y más antioxidantes.

Los beneficios de los superalimentos

Sentirse mejor y con más energía son algunas de las ventajas que aportan. Hay muchos y, cada año, van apareciendo más. Pero si te decides ve incorporando poco a poco a la dieta, no se trata de cambiarlo todo de la noche al día. La quinoa, el té matcha, los smoothies, la chía, el seitán o, por ejemplo, las algas marinas. Detallamos algunos:

  • Algas. La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró la spirulina, un tipo de alga, superalimento por sus propiedades nutricionales que, según diversos estudios, puede mejorar ciertos trastornos de salud. Algunas de las propiedades que se le atribuyen son la estimulación del sistema inmunológico, previene caída del cabello o es buena para el intestino y la artritis reumatoide.
  • Quinoa. En 2013 la FAO (Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) declaró el Año Internacional de la Quinoa por sus numerosas propiedades. Sus semillas tienen hidratos, Omega 3-6, proteínas, fibra, minerales y vitaminas E y B. Y en años sucesivos las hemos ido incorporando hasta en nuestras ensaladas.

superalimentos arándanos

  • Arándanos. Los frutos rojos son antioxidantes, pero es el arándano el que ocupa la primera posición, según diversos estudios. El pigmento que le da color azul interviene en el metabolismo celular humano y puede mejorar nuestra memoria, aprendizaje y funciones cognitivas en general.
  • Espino amarillo. Las bayas del espino amarillo son ricas en nutrientes y se utilizan en la medicina tradicional y la cocina en varias culturas. Tienen un alto contenido de vitamina C, vitamina E, antioxidantes y ácidos grasos omega-7, entre otros nutrientes beneficiosos.
  • Frutos secos. Aportan minerales, vitaminas, fósforo, magnesio, potasio… Son buenas herramientas para que nuestra salud cardiovascular esté bien y, por tanto, la cerebral, ya que los órganos recibirán un aporte correcto de sangre y oxígeno. Las nueces, por mencionar uno, mejoran la memoria a corto plazo. El pistacho, además de ayudar a controlar el colesterol es bueno para la piel al contener vitamina A y E.
  • Aceite oliva virgen. Su consumo permite una reducción del colesterol malo, mejora la circulación sanguínea, mejora la presión arterial y reduce el riesgo de infarto, además disminuye la acidez gástrica y favorece la absorción de hierro. ‘Oro líquido’ como también se le conoce por sus múltiples beneficios, es una de las causas de la buena salud de los españoles, según la OMS.
  • Ajo negro, tiene una elevada carga de antioxidantes, es energizante y aporta resistencia al sistema inmunológico. Las células están más alerta ante posibles infecciones y, entre otras cosas, estarán menos propensas al envejecimiento prematuro. Como muchos otros, tiene una importante tradición en el mundo oriental pero poco a poco se va abriendo paso en occidente.

La relación de superalimento puede ser todo lo larga que estemos dispuestos a detallar. Y no hay mucho consenso en cuánto se absorbe de esas propiedades. Lo cierto que es la propia OMS la que, en determinados productos, avala el consumo de algunos de estos alimentos.

En cualquier caso, siempre hay alternativas cerca y, con frecuencia, más baratas, para garantizar una dieta saludable. ‘Los 10 superalimentos verdaderos’ como los han llamado recientemente Mónica Carreira y Carlota Máñez, nutricionista y periodista respectivamente, que acaban de publicar un libro con ese título. Se trata de los siguientes:

  • Aceite de oliva (ahí coinciden).
  • Ajo (no hace falta que sea solo el negro, aunque este tiene otras peculiaridades).
  • Almendra (uno de los frutos secos).
  • Frutos rojos (como los arándanos que antes referimos, pero también la fresa, frambuesa…).
  • Lentejas (en las legumbres).
  • Limón (cítricos dentro de las frutas).
  • Manzana (imprescindible en cualquier cesta de la compra).
  • Sardina (pescado azul a bajo precio).
  • Yogur (habitual postre o para tomar entre comidas).

Los nutricionistas que abordan este tema suelen concluir con una misma afirmación: los superalimentos hay que tomarlos con moderación y sentido común. Y recuerdan que la mejor forma de conseguir una dieta sana y equilibrada es consumiendo ricos y variados productos vegetales de temporada, cereales integrales, legumbres, frutos secos, semillas, etc. Comer bien, hacer ejercicio y descansar, esas son las claves en la salud. Y el consejo que os damos desde Farmacia Santamaría.