¡¡Hola!! ¿cómo lleváis el verano? Espero que bien.
Hoy vamos a tratar un tema muy recurrente por estas fechas… y es que cada año vuelven a invadir nuestras playas las temidas plagas de medusas.
¿Cómo actúan las medusas?
Las medusas viven en alta mar formando colonias de diferentes tamaños, incluso kilométricas. Cuando las corrientes marinas o el viento las llevan a la costa es cuando pueden llegar a estropearnos el día, porque una picadura de medusa es algo doloroso y molesto. Los tentáculos de las medusas son sus armas para capturar presas o defenderse. Al contacto, liberan unas toxinas venenosas, que pueden ser más o menos peligrosas dependiendo de la especie, aunque raramente son mortales.
En nuestro entorno solo tendríamos que preocuparnos de una especie llamada Carabela Portuguesa, las comunes en nuestras costas sólo producen daños leves, muy molestos, pero leves.
¿Qué hacemos si nos pica una medusa?
Si tenemos la mala suerte de cruzarnos en el camino de una medusa, cuando nos pique, notaremos un dolor y un picor muy intensos, seguido de una inflamación de la zona y enrojecimiento.
En primer lugar, nos tenemos que salir del mar, por si nos diera una reacción alérgica que desembocara en un shock anafiláctico y, en consecuencia, un posible ahogamiento.
El siguiente paso sería lavar la picadura para eliminar los restos de los tentáculos que se hayan quedado adheridos. Para ello, nunca utilizaremos agua dulce, porque rompe las toxinas y agrava la picadura. Lo ideal sería utilizar suero fisiológico o, en su ausencia, agua salada del mar. Si quedan restos los quitaremos con unas pinzas, nunca con las manos.
Después de esto, pondremos hielo, pero no directamente sino envuelto en una toalla o similar, durante unos 15 minutos para reducir al máximo la inflamación local.
Existen distintos medicamentos para tratar los síntomas derivados de la picadura de la medusa. Si queremos combatir el picor utilizaremos un antihistamínico en crema que podemos comprar en la farmacia sin receta medica. Para actuar frente a la inflamación y el enrojecimiento existen especialidades con corticoides, que también podemos adquirir sin receta. Evidentemente, si los síntomas se agravan o se infecta la herida tenemos que acudir a un centro médico lo antes posible.
Para aquellos a los que les gustan los remedios naturales o no pueden utilizar algunos de los tratamientos anteriores hay una alternativa nueva muy interesante. Se trata de Medusicalm del laboratorio MARTIDEM. Son unos polvos con Papaína, una enzima de origen vegetal, que se extrae de la hoja y fruta de la Papaya y que tiene un efecto bactericida y antiinflamatorio. Interacciona con el veneno de las medusas y lo neutraliza, por lo que los efectos de la picadura son mucho menores. Es tan sencillo como aplicar una gruesa capa de polvo sobre la zona que previamente habremos humedecido son suero fisiológico o agua del mar.
¿Existen repelentes de medusas?
Habitualmente, en nuestras playas hay una importante labor de vigilancia por parte de las autoridades que avisan cuando llegan oleadas de medusas y restringen el baño durante los días más críticos.
No obstante, si coincide una medusa en nuestro camino lo mejor es evitarla y no tocarla. Si esto no es posible, Isdin tiene una gama deprotección solar que incorpora sustancias repelentes de medusas, por lo que podemos aplicarlos a nuestros hijos para nuestra mayor tranquilidad.
De todas formas, lo mejor es que no te pique ninguna medusa y ¡no te arruine un buen día de playa! Con estos consejos al menos podremos hacer que el mal rato sea menos doloroso y la recuperación sea más rápida.
Saludos a todos y a seguir con el verano, ¡¡que se nos acaba!!
Javier
