Hoy me dirijo a vosotros para hablaros de una de las enfermedades del siglo XXI, que es el mar dormir o el insomnio.
Dormir es una necesidad fisiológica imprescindible para nuestro buen funcionamiento durante el día. Al dormir descansamos física y psíquicamente. Ambas funciones son necesarias para nuestra capacidad de concentración, atención y memoria; en definitiva, para tener mejor calidad de vida. No dormir bien es no vivir bien.
Cuando padecemos insomnio nos mostramos malhumorados, irritables, incluso desagradables con las personas que nos rodean sean o no nuestros seres queridos. Profesionalmente no rendiremos ni mucho menos de la misma manera que si disfrutásemos de un descanso reparador ya que estaremos desconcentrados y cometeremos errores.
Incluso la incapacidad para disfrutar durmiendo también puede degenerar en graves enfermedades como trastornos gastrointestinales, diabetes, obesidad o depresión.
En nuestro día a día, por desgracia, hay multitud de situaciones que nos quitan el sueño aunque a menudo no seamos conscientes de ello. Diferencias en el trabajo, inestabilidad laboral, dificultades económicas, problemas no resueltos, así como malos hábitos durante el día que imposibilita el descanso nocturno.
Consejos para dormir mejor
- Tomar un baño de agua caliente antes de acostarse.
- No realizar cenas copiosas.
- No tomar sustancias estimulantes como café, coca-cola o chocolate.
- Beber un vaso de leche caliente o una infusión relajante como la de Salvia y Melisa de Santiveri y la Infusión Relax de BIE 3 antes de acostarse.
- Practicar ejercicio físico, pero nunca en las horas previas a ir a dormir.
- Mantener siempre los mismos hábitos antes de meterse en la cama.
- No realizar esfuerzo intelectual intenso antes de acostarse.
- Dormir en unas condiciones ambientales óptimas (evitar el exceso de luz y de ruido, mantener la temperatura correcta en la habitación, utilizar una cama confortable…).
- Cumplir un horario regular de acostarse y levantarse ayudará a fijar nuestro reloj-biológico.
- Olvidar las preocupaciones diarias antes de acostarse.
Cómo podemos tratar el insomnio
Cuando el insomnio es crónico hace falta ponerse en manos del médico, pero si es transitorio, debido a un momento puntual, en la farmacia te podemos aconsejar, aparte de los buenos hábitos comentados anteriormente, una serie de productos que te pueden ayudar.
Podemos valernos de medicamentos para tratar de forma sintomática el insomnio, entre los que no requieren receta médica son los antihistamínicos: su efecto secundario es la sedación, lo que se aprovecha para aliviar el insomnio.
No conviene administrarlos más de una semana seguida, ni a menores de 18 años, ni a mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. También hay que tener precaución en casos de hipertensión arterial, hipertiroidismo, hipertrofia prostática, glaucoma y asma.
También podemos combatir el insomnio gracias a la fitoterapia. Las plantas medicinales más empleadas son la valeriana, la tila, la pasiflora, la melisa, el espino albar, la amapola de California o combinaciones de ellas.
La valeriana es elegida como tratamiento de elección en la mayoría de los casos, pero hay que tener en cuenta algunas excepciones.
En niños de 2 a12 años solamente se recomiendan la tila y la melisa, ya que no está evaluada la seguridad y la eficacia del resto de plantas medicinales. Las mujeres embarazadas y madres lactantes solamente deben tomar tila, intentando evitar un uso excesivo. En hipertensión y enfermedades cardíacas está contraindicado el espino albar ya que puede aumentarla tensión arterial.
En la farmacia puedes encontrar especialidades con valeriana sola en comprimidos o grageas o gotas o en preparados con combinación de varias plantas.
Por último, también quería hablaros de la melatonina, principio activo del que seguro que habréis oído hablar. Se trata de una sustancia, en este caso una hormona, que segregamos por la noche de forma natural para regular los ciclos del sueño. La cantidad de melatonina producida por nuestro cuerpo puede disminuir o verse alterada por distintos motivos, como la edad (a medida que envejecemos producimos menos melatonina), los cambios de turno y horarios, la depresión, la ansiedad y la menopausia, entre otros.
Generalmente, la melatonina es utilizada para regular o ajustar nuestro reloj interno del sueño. Por tanto, principalmente es utilizada por personas que padecen insomnio ocasional, personas afectadas por el “jet lag” y por horarios de trabajo con constantes cambios de turno y por personas ciegas que deseen establecer un ciclo de día y de noche.
Si estáis interesados o interesadas, podéis consultar en nuestra tienda on line Serenotte Gotas o Comprimidos. Ambos aconsejamos tomarlos treinta minutos antes de irnos a dormir.
Y para despedirme os recuerdo lo más importante…que dormir bien es vivir bien
¡felices sueños!
Begoña
