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Minoxidil: Definición y Usos Básicos

hombre aplicando minoxidil sobre el cuero cabelludo

Si pensamos en la imagen masculina y en cómo ha evolucionado el mercado de soluciones estéticas para el varón, posiblemente lleguemos a la conclusión de que la caída del cabello ha sido históricamente el fenómeno para el que se han buscado más remedios.

En ese recorrido, las creencias y prácticas en torno a la alopecia han ido evolucionando de una concepción basada en la superstición y la mística hacia un enfoque científico que ha tomado como punto de partida la investigación en torno al origen del problema.

Así, hoy sabemos que la caída del cabello puede deberse a factores múltiples, como desequilibrios hormonales, carencias nutricionales, períodos de estrés o factores genéticos, si bien se considera que la patología capilar más frecuente en el hombre es la llamada alopecia androgénica o calvicie común, de carácter genético y hormonal y responsable del 95% de los casos.

Qué es el minoxidil

Entre los tratamientos farmacológicos que han demostrado mayor eficacia en la prevención de la caída del cabello destaca el minoxidil, un medicamento antihipertensivo que estimula el folículo piloso gracias a su efecto vasodilatador fortaleciendo el cabello y frenando o ralentizando, de este modo, su caída.

Comenzó a usarse por vía oral en la década de los setenta para el tratamiento de la hipertensión arterial y pronto se observó que uno de sus efectos secundarios era la hipertricosis, por lo que se formuló en presentación tópica para el tratamiento de la alopecia androgénica, inicialmente masculina y, más tarde, femenina.

El minoxidil es hoy uno de los fármacos más conocidos y más eficaces para frenar la caída del cabello en sus fases iniciales, en casos de alopecia androgénica moderada. Se administra habitualmente por vía tópica (aunque también lo encontramos en comprimidos, por vía oral), en forma de solución hidroalcohólica en spray, gel o espuma que se aplica directamente sobre la zona afectada.

Mecanismo de acción

Por su efecto vasodilatador, el minoxidil estimula el flujo sanguíneo que alimenta a los folículos pilosos débiles o dañados, aumentando su tamaño y, con ello, el grosor del pelo, lo que mejora considerablemente la apariencia de los cabellos existentes.

El minoxidil tópico acorta, además, la fase telógena (cuando se produce la caída capilar) y origina la entrada prematura de los folículos en la fase anágena o de crecimiento, prolongando su duración.

De este modo, se consigue ralentizar o posponer la caída y se mejora la densidad y la apariencia del cabello que había antes, lo que puede provocar la impresión de que ha nacido cabello nuevo, cuando en realidad sólo se ha producido una mejora de la salud del pelo ya existente.

Usos y beneficios

El minoxidil está indicado en casos de alopecia androgénica y funciona mejor cuando esta se encuentra en sus primeras fases, en personas jóvenes con caída de pelo reciente. Pueden usarlo tanto hombres como mujeres y es más eficaz en la coronilla y en la zona superior de la cabeza que en las entradas y la línea frontal.

hombre revisando su cuero cabelludo frente al espejo

Su principal beneficio es que estimula el riego sanguíneo, lo que permite que los nutrientes lleguen más fácilmente al folículo piloso y, por tanto, mejore la calidad del cabello y se evite la caída prematura. Es un tratamiento eficaz y con resultados visibles pasados cinco o seis meses, aunque requiere constancia y sus ventajas desaparecen si se abandona.

Instrucciones básicas de uso y dosificación

El minoxidil tópico se utiliza en concentraciones del 5% en el caso de los hombres y del 2% en el de las mujeres. La dosis diaria recomendada es de 1 mililitro cada doce horas, por lo que el tratamiento requiere dos aplicaciones diarias. Se aplica directamente sobre la zona afectada, con el cabello seco, y se extiende con la yema de los dedos por el resto del cuero cabelludo.

Tras su uso deben pasar cuatro horas como mínimo antes de lavarse el cabello y es preferible dejarlo secar al aire libre o utilizar el secador con aire frío para no alterar el efecto de la loción. Es importante lavarse bien las manos tras su manipulación y evitar el contacto con zonas sensibles.

Efectos secundarios y precauciones

Como cualquier medicamento, el minoxidil tiene contraindicaciones y presenta algunos efectos secundarios. No debe utilizarse durante el embarazo o la lactancia ni es compatible con medicamentos para controlar la hipertensión, pues podría producirse una disminución brusca de la tensión arterial. Tampoco debe combinarse con otros productos tópicos como corticoides o retinoides, ya que pueden aumentar su absorción.

Aunque sus efectos secundarios son leves y poco frecuentes, podemos encontrar algunos como:

  • Irritación del cuero cabelludo: al tratarse de un gel hidroalcohólico, puede provocar una ligera dermatitis, picor o enrojecimiento de la zona.
  • En casos puntuales, puede ocasionar dolor de cabeza o mareos como consecuencia de la vasodilatación.
  • Tras los primeros meses del tratamiento, el minoxidil puede acelerar la caída del cabello (lo que se conoce como ‘efecto shedding’) al acortar la fase telógena (en la que se produce el desprendimiento) y adelantar el inicio de la fase de crecimiento, pero es un efecto temporal que forma parte del proceso de renovación capilar.
  • Aunque es un efecto más frecuente en su presentación oral, el minoxidil tópico también puede provocar hipertricosis en las mujeres, un crecimiento del vello en zonas del cuerpo donde normalmente no se desarrolla, por ello es importante evitar que entre en contacto con zonas no deseadas.

¿Cuánto tarda en hacer efecto el minoxidil?

El minoxidil tópico comienza a ofrecer resultados a los cinco o seis meses de tratamiento, en los que se puede observar una desaceleración del ritmo de caída del cabello y una mejoría en la calidad y envergadura del mismo.

Pasados entre un año y un año y medio, los cabellos más débiles se fortalecen y la salud capilar se hace visible, ofreciendo una apariencia de mayor densidad y grosor del cabello.

La constancia en la aplicación es imprescindible para mantener los efectos del minoxidil en la estabilización de la caída capilar pues, una vez que se interrumpe el tratamiento, los avances conseguidos desaparecerán y la alopecia volverá a su estado inicial.