El mes de septiembre es un nuevo comienzo en la vida de los más pequeños. La vuelta al cole trae consigo no sólo el inicio del curso, sino también regresar a una rutina ordenada de comidas, estudio y juegos diferente a la de vacaciones. La clave es conseguir que nuestros hijos no vean este cambio como algo negativo sino al contrario: volver al cole es también comenzar una etapa llena de ilusiones, de nuevos amigos y profesores, de nuevas cosas que descubrir y aprender… Para los padres supone la oportunidad de introducir en la vida de los peques hábitos saludables que poco a poco vayan formando parte de su día a día.
El comienzo del curso escolar requiere de una serie de estrategias para lograr que no les suponga un trauma despedir el verano. Para ello es necesario que el cambio en los horarios de comidas y de sueño se haga de una forma paulatina durante los últimos días de vacaciones, a la vez que podamos ir proponiéndoles tareas que requieran un poco de concentración.
Lo explican en este artículo sobre la vuelta al cole las psicólogas de un gabinete infantil, que aconsejan atender ciertos aspectos según la edad del niño. Así, desde los 12 hasta los 3 años lo ideal sería que el padre acompañase al niño en este periodo de adaptación para darle seguridad, hasta que el maestro pueda convertirse en “la persona de referencia”. Lo mejor en estas edades es que el pequeño entienda que “nos vamos pero que volveremos a por él”, despedirse sin ocultarlo ni engañarlo de forma que vaya entendiendo la situación.
Entre los 3 y los 6 años, los niños necesitan algunos días para volver a la rutina que tenían antes de vacaciones. Por eso la recomendación es volver un tiempo antes para que poco a poco puedan ir adquiriendo los horarios y vayan “haciéndose a su casa y sus cosas”.
Desde los 6 años el cambio es menos ‘doloroso’ pero sigue costando. Se trata además de pequeños que ya pueden expresar sus emociones a través de las palabras y nada mejor que escucharles para conversar con ellos y hacerles ver que, como siempre, el cole es motivo de muchas alegrías. Preparar con ellos el nuevo material (¿quién no recuerda el estreno de un estuche o forrar los libros como algo ilusionante y especial?) y hablar de todo eso que supone algo positivo puede ayudarles a aceptar y querer la vuelta a las clases.
Hábitos saludables para la vuelta al cole
Ésas que acabamos de mencionar son las tareas de preparación que podemos ir trabajando con los pequeños para que el inicio del curso no les resulte un problema. Pero hay otros consejos para la vuelta al cole de la Asociación Española de Pediatría (AEP) que los padres no podemos olvidar.
Según la AEP, es el mejor momento para implementar hábitos saludables para la vuelta al cole que permanezcan durante todo el año y les “ayuden a crecer sanos”.
Actividad física
Para empezar, los expertos de la asociación aconsejan que se incluya el ejercicio físico en su rutina diaria puesto que además de estar relacionado con un mayor rendimiento escolar y un mejor estado de ánimo en los niños “previene el sobrepeso y las enfermedades cardiometabólicas en el futuro”. Lo recomendado es hacer una hora de ejercicio diario de moderado a intenso.
Horas de sueño
Una buena gestión del sueño también favorece que aprendan y asimilen lo nuevo. El consejo de la AEP es que duerman como mínimo entre 9 y 11 horas al día. Teniendo en cuenta la dificultad de este nuevo horario tras las vacaciones, lo mejor sería que “un par de semanas antes” de la vuelta al cole les acostumbremos a irse a la cama antes.
Alimentación equilibrada
Respecto a la alimentación, además de descartar la bollería industrial, hemos de cumplir con un buen desayuno compuesto de lácteos, cereales y fruta. La fruta es indispensable no sólo al mediodía, por lo que también puede formar parte de la merienda del más pequeño. Es tarea de los padres revisar los menús de los comedores escolares para tener en cuenta lo que pueden comer en casa y que, en conjunto, tengan una dieta equilibrada y completa.
Peso de las mochilas
Las mochilas son otra de las claves a tener en cuenta con el regreso al colegio. Hay que cuidar mucho su elección (que tengan correas anchas y acolchadas), además del peso que carguen en su camino hacia las clases, ya que nunca deben superar el 15% del peso corporal de los más pequeños.
Hace poco se ha hecho público el gasto medio de las familias por alumno escolarizado. Como cuenta la cadena Ser, los uniformes, el material, el comedor y el transporte supondrán una media de 165 euros por cada niño, de ahí que la recomendación de la Unión de Consumidores sea planificar exactamente lo que necesitamos en una lista.
Si la vuelta al cole puede ser ilusionante para los niños también puede serlo para los padres (siempre que el gasto no se nos vaya de las manos). Lo ideal es acompañarles en este camino que comienzan y saber bien que nuestra tarea es fundamental para enseñarles durante este tiempo nuevos hábitos de salud que son imprescindibles para que crezcan sanos y fuertes, que es nuestro principal reto.
