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Baby Led Weaning: la alternativa a la cuchara para aprender a comer

La adecuada alimentación de los pequeños supone una de las grandes preocupaciones de los padres, principalmente por el aumento de la obesidad infantil. Enseñar a los niños a comer, introducir los distintos alimentos en su dieta e inculcarles hábitos de alimentación saludable no es tarea fácil. Entre los métodos que mejores resultados dan para lograrlo se encuentra el Baby Led Weaning (BLW), que empieza a ponerse de moda en España. ¿En qué consiste?

Este sistema conlleva una alimentación complementaria, guiada por el propio bebé, que permite que el lactante manipule los alimentos con sus manos y se los lleve a la boca adquiriendo un rol más activo en las comidas. Sumado a la fase de lactancia materna es eficaz para promover la salud, el crecimiento y el desarrollo infantil.

Los pediatras de atención primaria recomiendan esta técnica ya que consideran que el BLW podría contribuir a la prevención de la obesidad infantil, como leemos en este artículo de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria.

Aunque procede del Reino Unido, el Baby Led Weaning que parece ‘revolucionario’ ya lo utilizaban nuestras abuelas, que no preparaban purés como se suele hacer hoy en día.

Las claves del Baby Led Weaning

Ni la leche materna ni la de fórmula resultan ser suficientes pasados los 6 meses. Por eso, los pediatras aconsejan este tipo de alimentación como alternativa a la cuchara y siempre que el bebé haya adquirido las competencias motoras y cognitivas adecuadas.

Al ser el niño el que elige los alimentos (que antes los padres o tutores deben haber seleccionado) come a demanda y puede mostrar hambre y saciedad con sus gestos, además de irse familiarizando con los sabores y texturas de los alimentos de toda la familia.

Es fundamental, dicen los pediatras, que los bebés adquieran hábitos de alimentación saludables desde edades muy tempranas. Pueden comer como el resto, pero sólo cuando sean productos saludables y fáciles de ingerir como pescado, pollo, garbanzos o judías verdes, enumeran en este artículo de ABC.

Hay que tener en cuenta que para que los niños puedan empezar a comer por ellos mismos los alimentos deben tener el tamaño y una forma que ellos puedan agarrar para empezar a sustituir los triturados.

Algunas pautas para iniciarnos en el Baby Led Weaning son sentar al bebé en la mesa a comer junto al resto, poner a su alcance comida saludable, y hacerlo siempre y cuando el niño no esté hambriento ni cansado para que la comida le resulte algo divertido y no algo frustrante.

Ventajas de comer ‘en trocitos’

Entre los puntos a favor de esta técnica están:

– Se adquieren hábitos de alimentación saludables
– Se previene la obesidad
– Se fomenta el desarrollo psicomotor

No obstante, también hay una serie de recomendaciones que se deben tener en cuenta para garantizar que funciona. Según dmedicina.com es fundamental que se ofrezcan alimentos con el suficiente aporte energético, que se continúe con la lactancia materna, vigilar constantemente al bebé y pedir al pediatra una lista de alimentos que pueden producir un atragantamiento para evitarlos.

Pirámide de alimentación en la primera infancia
Pirámide de alimentación en la primera infancia

Para que el bebé comience a comer solo podemos ayudarlo con vajilla infantil acorde que facilite su alimentación, como el plato de Nuk bol Easy learning con tapa, que tiene una base antideslizante, con lo que resulta más difícil de volcar. Especialmente indicado para introducir en su alimentación trocitos como fruta o cualquier otro tipo de snack está el vaso de Nuk snack box con asas y una tapa con listones de silicona que permiten al pequeño introducir la mano sin que se caiga el contenido en caso de que se vuelque. Además, dispone de otra tapa rígida para poder transportarlo y darle la merienda fuera de casa.

Son muy prácticos, por otra parte, los baberos tipo pelícano como éste la marca Saro que, al ser de silicona, es blando y fácil de limpiar. Su borde saliente en el filo recoge parte de la comida que el bebé pueda tirar. Se consigue así que se ensucie menos. Es muy útil en alimentos más líquidos, a los que al bebé le cuesta controlar porque son fáciles de derramar.

Un producto que puede ayudar a los padres que no se atrevan a dar directamente trocitos, pero que habitúa a los peques a ir masticando es el alimentador de Saro ‘aprendo a comer’. Se trata de una especie de mordedor con unas mallas de red en las que se introducen los trozos de comida para que los mordisqueen sin miedo a que se le caiga alguna porción de la boca o pueda atragantarse. Cuando el bebé está molesto con la dentición se le puede meter fruta más fría o hielo para calmar el dolor.

El ‘Aliment-up’ es otro tipo de alimentador, en este caso de silicona, que cuenta con un innovador sistema de giro, que empuja la comida, facilitando su salida. Muy fácil de rellenar y de limpiar, además de ser estupendo para iniciar a los bebés en el BLW.

En la sección Mamá, Bebé y Niño de Farmacia Santamaría podéis consultar más productos que os pueden ayudar en la alimentación y la higiene de vuestros hijos.